domingo, 3 de junio de 2012

Comprendí que hay momentos en los que hay que dejarse llevar por lo que uno siente, pero también entendí que perderse en el otro implica control, dominio, intolerancia y por ende desconfianza, no lo permitiría, no otra vez .Me siento orgullosa de mi, de salir de situaciones de desborde, salir de la muerte misma, de limites extremos que me llevan siempre a aprender, un paso mas que doy, siempre para delante, un paso mas que doy para seguir siendo quien soy, una lagrima perdida que se và con la corriente,y así poder seguir con mi camino, sin arrepentirme de nada, todo fue puro aprendizaje. Nada es casualidad ni causalidad, somos presos de sentimientos. Aprendizajes. Suceden secuencias que no se planean, pero pasan, quizás en un tiempo y en un espacio , no previsto, pero pasan y asi se van y con el tiempo se las olvida por màs que hayan sido las circunstancias mas dolorosas. No cambio por eso, no cambio, si no que comprendo mejor como se desarrolla la vida, el amor, los problemas, la confrontación con la realidad, como plantarme, como conservarme..y comencé a distinguir, separar, clasificar, recuerdos, emociones, sentimientos, errores y aciertos. Comprendí mejor todo, ahora entiendo todo, ahora sè como despegar del barro, nunca es tarde para hacerlo, nunca es tarde para encontrar respuestas, para escuchar consejos y hacerlos propios, volver a mirar, pero con otros ojos, volver a sentir pero cuidándome, sin perderme de vista, no cambié, solo comprendí mejor las cosas. Como si fuera facil, como si todo a mi alrededor me importarìa un huevo, como si el miedo no existiera ni siquiera en palabras. Asì supuse, pero me equivoqè, y mucho. Cometì tantos errores que todavia retumban. Bajè la guardia de golpe, eso pasò, y otra vez perdì por nok out. Ni siquiera pude pedir tiempo y secarme las lagrimas, tampoco pude entrenarme como deberìa, no ensayè la letra, no aprendì el libreto, no aprendì una mierda en realidad. Lo que tenga que ser, que sea y lo que no por algo será no creo en la eternidad de las peleas ni en las recetas de la felicidad. Lo mejor que puedes hacer es vivir el momento, disfruta minuto a minuto, segundo a segundo, quizás mañana no tengas las mismas cosas


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